Un tubo de extracción de sangre al vacío es un tubo de ensayo de vidrio o plástico estéril que se utiliza para recolectar muestras de sangre. Incluye un tapón de goma de color que produce un sello de vacío dentro del tubo, lo que le permite extraer un volumen predeterminado de líquido. Para estabilizar y mantener la muestra de sangre antes de las pruebas analíticas, los tubos de extracción de sangre pueden contener sustancias químicas.

Cada tubo de extracción de sangre evacuada tiene una tapa de plástico o goma codificada por colores. El color indica el tipo de aditivos contenidos en el tubo. Los productos químicos, como los anticoagulantes que conservan la sangre para su procesamiento en laboratorio, son ejemplos de aditivos. Algunos tubos contienen además un gel con la densidad de las células sanguíneas o del suero. Cuando estos tubos que contienen gel se centrifugan, las células sanguíneas caen al fondo y el suero se acumula en la parte superior, separado por una capa de gel. Cuando se requiere plasma, en lugar de suero, para análisis de laboratorio, se emplean tubos de extracción de sangre al vacío que no incluyen gel ni agente coagulante.